Maneki neko con botas, de Cecilia Pisos e ilustrado por Katana (Sudamericana, 2017), es una historia que aplica la tradicional estructura del padre que al morir deja una herencia a sus tres hijos: al mayor, lo más importante; al del medio, algo mediano; al pequeño, un objeto que parece insignificante pero que, a lo largo del cuento, vemos que se trata de un regalo extraordinario. En este caso, es uno de esos pequeños gatos japoneses que se usan como amuleto y que mueven, como si saludaran, una de sus patas.