Máquinas de escribir
$12,800
Precio total del taller.
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Coordinación
Cecilia Pisos
Duración
De abril a julio de 2022
Destinatarios
Jóvenes y adultos interesados en entrenarse en una rutina de trabajo textual que les permita encarar proyectos de escritura.
La Propuesta
Este curso-taller se propone explorar la interacción periódica de cada escribiente con su propia escritura, relacionada con las dos dimensiones que le son constitutivas: la temporal y la espacial, implicadas en la periodicidad y serialización, y en la extensión y segmentación del trabajo textual.
A lo largo de la historia de la literatura, y a lo ancho de las literaturas de diversos países, numerosos autores han encontrado variadas “utilidades” a la práctica cotidiana y metódica de la escritura: enfrentar y superar el desafío de la página en blanco; “precalentar” antes del inicio de una sesión de trabajo; poner en claro, desarrollar de manera gradual y continuada sus ideas, y además, reflexionar sobre distintos aspectos del quehacer mismo de la escritura. También, y como efecto colateral de esta práctica, muchos han descubierto que los fragmentos escritos sirven de impulso o pretexto para futuras escrituras. O incluso, que podían extraer de ellos, insumos que, corregidos y pulidos, pasaban luego a integrar sus obras principales y proyectos. Piglia comenta esta suerte de permeabilidad textual: “[…] muchas veces lo que había escrito en sus cuadernos pasaba, como quien dice, tal cual en sus novelas y ensayos, y en los cuentos y relatos que había escrito a lo largo de los años”[1].
Este taller, pues, propone la experiencia sistemática de escribir como ejercicio periódico, rutinario, cotidiano, asumiendo esta capacidad como pasible de entrenamiento mediante el trabajo personal sostenido. Este “sostenimiento” de la palabra favorece, sin duda, tanto la disponibilidad como la facilitación de la escritura para quienes pretendan acometer obras más extensas, como relatos o novelas. Y, en el presente caso, al enmarcarse la experiencia en un taller compartido con otros escribientes, se agrega la posibilidad de recibir retroalimentación externa bastante inmediata y plural sobre los textos propios, durante el proceso personal de exploración.
Las características de la cursada
6 clases o ciclos de escritura: cada 15 días se subirán a la plataforma de Entrepalabras orientaciones para la escritura y textos de referencia.
La dinámica de trabajo
La primera semana de cada ciclo la coordinadora propondrá los lunes, miércoles y viernes, “temas”, “experiencias” y “procedimientos” de escritura, que llevarán a la exploración de diversas tipologías discursivas (descripción, narración, argumentación, etc.) y los participantes deberán escribir en relación a ellas, a vuelapluma, sin corregir.
Cada ciclo de escritura tendrá, asimismo como elementos adicionales, para enriquecer la experiencia, la recomendación del fragmento de un filme, documental, o un cortometraje y un audio, también relacionado con el motivo de la quincena (tiempo, objetos, memoria, etc.), que puede tomarse como disparador de la escritura poética.
Las consignas funcionarán como orientaciones sin restricciones, y su propuesta será acompañada por la presencia de diferentes textos (Perec, Chesterton, Levrero, Wolf, Aira, Gómez de la Serna, etc.). El objetivo de cada uno de los seis ciclos de escritura es crear una habituación, una rutina personal, volver de algún modo más “profesional” el trabajo de escritura, evitando la procrastinación, es decir, el amplio abanico de excusas que uno suele pensar para no hacer o posponer la tarea, como la falta de inspiración, de ganas o de tiempo. En este curso se asume que es un hecho que se escribe con cierta disciplina, y en momentos definidos, robados al sueño, a la familia, al ocio, al trabajo.
Así, cada participante encontrará la modalidad que más le convenga, conociendo que habrá un límite de extensión para el trabajo diario, como en el proyecto que ensaya el escritor Harry Matthews (20 líneas por día). Cada escribiente del curso podrá a su vez, si lo considera, asignarse un límite de tiempo (dedicar una o dos horas, máximo, para resolver la escritura del día); descubrirá qué momento y lugar es más conveniente o provechoso para escribir; instaurará (o no) rituales propiciatorios (tomar café, instalarse frente a la ventana de un bar, poner música, silenciar el celular, etc.).
Al cabo de esa semana, habrá publicado en el Foro tres textos en borrador o en bruto, de los cuales elegirá el que más le guste o el que le parezca más logrado para trabajar en su corrección (lo podrá extender, reducir, modificar, e incluso, incorporar a otro nuevo) en la segunda semana del ciclo. Esta fase de selección y corrección es un trabajo intensivo e implica un entrenamiento en la autolectura, el aprendizaje del desdoblamiento necesario para volverse lector crítico de los textos propios.
En la siguiente semana impar del curso, los participantes publicarán en el Foro de Escritura:
*el texto final elegido y trabajado, con una breve presentación o comentario sobre el mismo y/o sobre el proceso semanal.
Durante esa semana, mientras trabajan en el siguiente ciclo de escritura, se espera además que los escribientes lean y opinen sobre los textos de sus compañeros en el Foro de Escritura, ya que todo escritor necesita lectores-pares que le digan cómo resuenan sus textos, qué es lo más logrado en ellos o qué convendría modificar.
Por su parte, la coordinadora comentará en el mismo Foro, de manera general, los trabajos que se vayan presentando y hará observaciones adicionales y puntuales a cada uno de los participantes cuando suban, cada dos semanas, el texto elegido y corregido.
Las devoluciones de las clases impares se realizarán en un encuentro virtual, por zoom.
Las devoluciones de las clases pares se subirán al Foro de Escritura.